Ya han pasado siete semanas desde que llegamos al IES La
Asunción de Elche. Esta semana ha sido especial para mí, ya que tanto yo como mis
compañeros Daniel y David, hemos comenzado a impartir nuestras unidades
didácticas.
El contacto y la relación con los alumnos ha ido
creciendo y asentándose con el paso de las semanas. Desde 1º a 4º de ESO, los/las
alumnos/as nos han ido conociendo tanto como nosotros a ellos/as, y hemos ido
descubriendo sus necesidades y características, así como las complicaciones
derivadas de las mismas.
La convivencia en las aulas es algo complejo y el gran
número de alumnos/as por clase no lo pone fácil de cara a ofrecer la atención
personalizada que requieren muchos de ellos/as.
En cuanto a lo académico, mi unidad didáctica la estoy abordando como un proyecto que trata de poner de manifiesto la utilidad de los ‘Sistemas de representación’.
La clase con la que trabajo es un grupo de 4º de ESO que
unifica un grupo ordinario con otro del programa de diversificación.
En la primera y segunda sesión presenté el proyecto, creé
unas expectativas de los resultados que íbamos a poder alcanzar trabajando en
clase y se abrió un debate en cuanto a la utilidad de los procesos de
representación gráfica.
En primer lugar, los/as alumnos/as diseñaron un objeto a
través de un volcado de ideas sobre un boceto propio.
Durante la segunda clase estuvieron planteando dudas en
cuanto a sus proyectos y siguieron definiéndolos mediante vistas, cotas,
esbozos,… a mano alzada.
En la tercera clase, tras una explicación teórica sobre
el sistema diédrico, los/as alumnos/as comenzaron a representar las vistas de
sus proyectos, resolviendo así las tangencias y los enlaces que habían
imaginado en sus bocetos. Esta fase del proyecto se continuará durante la
semana que viene y terminará con la representación del objeto en perspectiva
axonométrica.
De este modo, han sido los propios alumnos los que han
decidido el nivel de dificultad del trabajo que van a realizar, y han elegido
una nota máxima a la que optar en función de la complejidad de sus proyectos
(número de enlaces, número de tangencias, complejidad geométrica del objeto,…)
Como resultado de esta primera semana de clase impartida
por mí, creo que he conseguido que la mayor parte de la clase encuentre en este
método de aprendizaje por proyectos una forma de buscar un objetivo ambicioso y
comprometerse con su trabajo.
Como contrapunto, he observado que algunos/as alumnos/as
muestran dificultades para seguir el ritmo del proyecto y he tenido que adaptar
la dificultad del enunciado en esos casos proponiendo una figura básica que les
permitiese seguir el proceso de aprendizaje de los sistemas de representación.
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